El Nuevo Testamento nos muestra que el bautismo es parte integral de la vida cristiana, siempre acompañado de Certidumbre genuina, arrepentimiento y obediencia a la Palabra de Dios.En segundo emplazamiento debemos entender que el bautismo es para el perdón de todos nuestros pecados pasados, y que después de ser bautizados debemos cuidar nuestras